domingo, 19 de febrero de 2012

Un efecto no esperado

Había una vez un poeta, el mejor de todos, era de otro universo. Pasaba por el nuestro de camino y le entró sed. Después de buscar sin éxito por todos lados, decidió escribir un poema en una enorme roca que encontró... La roca empezó a llorar, y el poeta, después de calmar su sed, siguió su camino.

Pero la roca aún siguió llorando tras la marcha del poeta. Poco después, en esa enorme roca, surgió la vida.


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